Cómo ahorrar gasolina en 10 pasos
¿Sabías que, debido a distintos factores, podrías estar consumiendo más gasolina de la que tu coche necesita? Mantente atento de estos 10 elementos para optimizar tu consumo de combustible y ahorrar en tus próximas visitas a la estación de servicio.
- Revisa la presión de tus llantas. ¡Uno de los secretos mejor guardados para ahorrar gasolinas está en tus llantas! Si tus neumáticos están por debajo de la presión que establece el manual de tu vehículo puedes sacrificar hasta 0.2% de rendimiento de combustible. ¡Revisa la presión una vez al mes en tu estación de servicio más cercana!
- Carga combustible por la mañana o por la noche. Cargar cuando la temperatura ambiente es más baja hará que tu tanque rinda más. ¿Por qué? Al ser un hidrocarburo, las moléculas del combustible se expanden y contraen dependiendo de la temperatura. Entre más frío haga, más densa será la gasolina y será mayor la cantidad de gasolina que cargas.
- No bajes de medio tanque. La gasolina se evapora muy rápido y eso ocasiona que rinda mucho menos. Entre más gasolina tengas en el tanque, menos espacio ocupará el aire y menor será la probabilidad de que se evapore.
- Ajusta bien el tapón del tanque. Si el tapón del tanque no se asegura de forma correcta, podrías consumir más gasolina de la que realmente necesitas ya que si está flojo, los vapores de combustible se escaparán.
- Utiliza lubricante sintético. Los lubricantes con tecnología sintética como Mobil Super™ Extengine o Mobil Super™ Antifriction ayudan a economizar el combustible y a darle mayor potencia de tu motor. Además, proporcionan una mejor protección y rendimiento a tu auto que los aceites de motor convencionales.
- Cambia tus hábitos de manejo. Cuando manejas en ciudad, es importante no acelerar ni frenar bruscamente debido a que afecta la eficiencia de consumo. Mantener una distancia de seguridad con relación a otros autos, ayuda a prever tus acciones y evitar movimientos inesperados.
- Afina tu auto. Asegúrate de que todos sus componentes estén en perfecto estado. Si tu auto está en condiciones óptimas, tu tanque y tu cartera te lo agradecerán.
- Mantén tu filtro de aire limpio. Este es un punto que muchas veces pasa inadvertido, pero es muy importante, especialmente si vives en un lugar seco y con mucho polvo. Te recomendamos revisar tus filtros frecuentemente porque si se llegan a tapar, tu auto consume más combustible de lo normal.
- Bájale al aire acondicionado si no es necesario. Mucha gente trae el aire acondicionado prendido todo el tiempo, aún cuando las temperaturas no son tan altas.
- Ajusta tus frenos. Revisa tus frenos profesionalmente, si son ajustados con demasiada fuerza, pueden provocar que estés consumiendo más gasolina de la necesaria.